Recomendamos este lugar insistentemente, no he tenido ningún inconveniente, nos sentimos muy especiales. Pasamos un rato especial en este hotel boutique fabuloso de Bratislava. Ubicación: el hotel estaba muy cerca del centro de la ciudad, del centro principal y de una colina. Nos han gustado mogollón sus habitaciones con camas cómodas. Desayunos muy buenos con postres ofrecidos por un personal extremadamente amable.

En general, es un hotel boutique muy bonito magnífico. Lo más importante - su ubicación estupenda al lado del centro de la ciudad. Además, está muy, pero que muy cerca del centro de la ciudad, de un suburbio y también de un restaurante. La habitación es lo suficientemente espaciosa y enorme, cuenta con un balcón y con ventanas francesas. Un personal complaciente y super agradable y un servicio excelente.

Gracias por una estancia apasionante. Hotel muy limpio en un edificio bonito justo al lado del antiguo centro, de un barrio tranquilo, del aeropuerto. Ubicación buena y excelente, a la zona del casco antiguo. El distrito Stare Mesto merece atención. Mi habitación era práctica, con un buen diseño y moderna y la vista era asombrosa. Camas súper cómodas, personal bastante amigable, desayuno muy bueno.

Relación calidad-precio buena

Habitación con albornoz y zapatillas. Personal amable y servicial.- Flexibilidad para usar el spa

El personal ha sido muy amable, el desayuno fue muy bueno, es un hotel pequeño por lo que puedes disfrutar más de éste. La habitación estaba totalmente limpia y las instalaciones fueron geniales. Volvería a ir sin ninguna duda.

No nos podemos quejar, definitivamente volveríamos a alojarnos aquí cuando viajemos Bratislava. Es un hotel lujoso y romántico en una ubicación excelente con una buena cantidad de pequeños extras. La habitación es moderna y lo suficientemente espaciosa con una cama grande. Parking privado y desayuno muy bueno con postres. También ofrece servicios muy buenos. Todo lo que puedas querer, incluido un centro de spa.

hotel muy limpio, servicio muy bueno. desayuno con postres. habitaciones modernas, con camas cómodas, y personal super amigable. tienen un parking privado en la propiedad check-in anticipado. una ubicación perfecta y estupenda, a 15 minutos a pie de la puerta de san miguel.

El hotel está situado en una colina, cerca del centro de la ciudad, en una zona tranquila y residencial. La habitación cuenta con detalles como albornoz y zapatillas, y ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad. Además, el servicio es de primera calidad y el desayuno es delicioso.

Algunos huéspedes han mencionado que las cortinas son transparentes y entra mucha luz, lo que dificulta el descanso.

He pasado unos días magníficos alojándome en este hotel boutique muy bonito. Me han encantado su ubicación, era estupenda, y nuestra habitación, era lo suficientemente espaciosa. La habitación ofrecía una vista agradable al castillo. El personal era extraordinariamente complaciente, su servicio, muy buena.

Nos ha encantado estar en esta propiedad. Ha sido una experiencia magnífica en un hotel único. El personal era increíblemente agradable, la habitación era moderna y práctica, con un buen diseño, con camas cómodas. Tenía una ubicación perfecta y excelente, cerca de varios lugares, como el centro de la ciudad y una montaña. Su comida era buenísima, con una enorme variedad de platos difertentes...

Era imposible dormir desde el amanecer. Las habitaciones no tienen persianas y entra luz por todas partes. Además el calor es sofocante por la mañana. Imposible dormir una siesta también. Es un lugar muy bonito pero no el mejor para descansar. Me habría gustado alojarme en el Crowne Plaza que tiene una ubicación inmejorable y da mayor impresión de descanso.

La relacion calidad precio es buena si el hotel estuviera en España. La habitacion tenia pequeños detalles: albornoz, zapatillas; ahora bien estuvimos tres noches y no repusieron el jabon ni el champu la 2ª y 3ª noche, ni tampoco el agua.

La habitacion que nos facilitaron estaba en un segundo piso sin ascensor por lo que tuvimos quer cargar las maletas dos plantas, lo que resulto algo incomodo.